que cuando nacimos la madre tierra nos regaló una vasija sagrada para recordar que somos portadoras del misterio de la vida, donde se gestan nuestros hijos así como también los sueños y propósitos para ser manifestados.
El útero es nuestro segundo corazón, el gran cerebro, donde han estado por años todas las memorias de dolor, sufrimiento, miedos, abusos, hij@s no deseados y lealtades con el linaje femenino, que nos ha llevado a repetir la misma historia una y otra vez; un lugar que ha estado árido y abandonado, es por ello que nuestro cuerpo comienza a manifestar muchas dolencias que terminan en diferentes diagnósticos “enfermedades” como endometriosis, ovarios poliquísticos y hemorragias anormales, sin que la medicina occidental se enfoque en buscar la raíz del dolor.
Y por esto que llegan momentos en nuestras vidas en que empezamos a experimentar desaciertos, a pesar de tener una realización profesional, una familia y/o materialidad, nos embarga la tristeza, la frustración e impotencia porque sentimos que no vivimos con un propósito. Sin darnos cuenta nos enfocamos en generar bienestar a las personas que amamos o a nuestro entorno, porque hemos estado viviendo la vida de otr@s o para otr@s, creemos que por ser buenas hijas, madres, esposas o profesionales nos sentiremos en plenitud o realizadas; sin percatarnos de que nos hemos olvidado de nosotras y de lo que sentimos.
y físicas dolorosas, que nos llevan a realizar distintas búsquedas tratando de encontrar respuestas que mitiguen el dolor, sin lograr transformar de raíz nuestros escenarios de vida o mejorar nuestro salud física; por esto, es necesario reconocer que necesitamos ayuda porque solas no podemos hacerlo, comprendiendo que ha sido el desconocimiento lo que nos ha quitado la oportunidad de poder resolverlo, porque somos el resultado de creencias, condicionamientos, heridas y afectaciones que necesitamos sanar y trascender para crear una nueva realidad.
Este encuentro te permitirá, iniciar un viaje hacia adentro para sensibilizarte a tu proceso de vida, aprender a sentir y conectar con tu mundo emocional, un viaje sin precedentes donde comenzarás a unificar TUS DOS CORAZONES EN UN SOLO LATIR.
A mis 35 años tuve el punto de quiebre más fuerte en mi vida y eso me llevo a refugiarme en la religión buscando encontrar las respuestas y comprender porque sentía que todo lo malo me pasaba a mi, el tiempo transcurrió y cada vez me iba más profundo hasta caer en unos cuadros de depresión que finalmente se tradujeron en una angustia existencial llegando a experimentar un vacío que ni siquiera el amor de mi hija logró sostenerme. Fue entonces que pude reconocer que necesitaba ayuda, porque ya no estaba a mi alcance poder resolverlo.
Así, inicio un viaje sin precedentes hacia mi interior, un viaje de autoconocimiento que me ha permitido sanar y transformar mi vida para recordar mi grandeza a través de una nueva realidad de Dios.
Yo soy Luz Adriana Gómez Silva tengo 42 años, hace siete años encontré una línea de crecimiento y un guía que me ha ayudado a comprender mi proceso de experimentación, poder reconocer las creencias, condicionamientos, heridas y afectaciones que me estaban quitando la oportunidad de ser feliz.
Soy Cathy Gómez y comencé una gran búsqueda cuando tenía 19 años, estaba transitando un desafío muy fuerte con el licor.
Caminando por algunos lugares, una noche me encontré con las plantas de poder e hice un viaje a mi interior para buscar la raíz de mi adicción, desde ese momento inicié mi proceso de sanación pagando precios muy altos, reconociendo mis vacíos, mis heridas y mi desconocimiento.
A mis 22 años tuve el regalo de ser madre; sin embargo, aún no podía dimensionar la gran labor que me habían encomendado y dos años después fui diagnosticada con cáncer de cuello de útero en ese momento supe que me había perdido en la búsqueda. Continué mi camino mientras llegaban las plantas medicinales a sanarme de este gran maestro «el cáncer».
Cuando tenia 27 años toqué fondo con el alcohol y un dia decidí quitarme la vida pero el Gran espíritu tenía otros planes, me levanté, pedí ayuda y allí llegó mi guía espiritual Omar Araujo me mostro el camino que ha transformado mi vida, me enseñó a creer en mí, me ha ayudado a recordar mi grandeza, me ha enseñado a caminar y me presentó ante el altar, desde ese momento soy fiel a él, a lo sagrado que me habita, a mi compañero Juan que me contiene, a mi hogar que me sostiene, al abuelo cacao que abrió mi corazón, a mi yagesito que salvó mi vida, a mi abuelo tabaco que me muestra el orden y la firmeza.
Soy caminante de la escuela del ser, hoy vivo para servir porque creo firmemente que sólo hay una forma y es el amor y solamente hay un orden y es el divino, la búsqueda si termina cuando inicia el camino a casa.
Sábado 28 de Septiembre de 2024
Hora: 3:00PM – 9:00PM
Lugar:
La Buitrera
Después del crucero de la Buitrera hacia las antenas, callejón Vallejo.
Casa 14, 50 metros después de la casa blanca de dos pisos.
Cali- Valle
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